Me enamoré de Harry Potter
Alerta de spoiler
¿Cuántas palabras se habrán escrito sobre la saga? No sé, no se me ocurre un número, así que diré: montones, y aquí van más: solo hasta 2019 se me ocurrió leer Harry Potter. Por supuesto, ya había visto cada una las películas en repetidas ocasiones, pero hasta entonces no había sentido un deseo intenso de leer la historia.
Y para que lo sepas, ahora que lo he hecho estoy extasiada…
Harry Potter se aleja por mucho de los típicos cuentos de fantasía que llenan los Kindles de los millennials y si bien, aclaro, hay muchas de estas historias que valen la pena, en mi sincera opinión esta se los lleva a todos por delante y con gran ventaja. ¿Quieres saber por qué? Entonces toma nota, porque la lista de razones es larga.
Primero, los elfos domésticos
Aunque El Señor de los Anillos tiene a Legolas con su perfecto cabello largo, liso y blanco y sus orejas que dan ganas de morderlas, nada le gana a Dobby, otro elfo, pero chaparrito con enormes orejas arrugadas, nariz puntiaguda y un enorme espíritu de libertad.
En la saga del mundo mágico los elfos son domésticos -por no decir esclavos- Es decir que se dedican a las labores del hogar y otras tareas azarosas demasiado fútiles para los magos, pero pueden ser liberados si tienen la suerte de tener un amo -odio esa palabra-, que les regale una prenda de vestir.
Aunque no hay elfos en el mundo real, sí hay muchas, muchísimas personas de ciertas razas, etnias, estratos y sexo que viven en la esclavitud, pues en pleno siglo XXI y hasta donde hemos de vivir, existirán hombres y mujeres como la siempre odiada, fanática de la sangre pura Dolores Jane Umbridge.
Esta similitud con la realidad social que sirve como metáfora es una de las razones por las que más amo Harry Potter. Por supuesto, hay muchas más similitudes, como las noticias de El Profeta, la rebelión de los duendes, el Torneo de los Tres Magos, etc., que también me encantan, así que cuéntame en los comentarios cuáles de ellas son las más atractivas para ti.
El buen Albus Dumbledore
Dumbledore es un modelo a seguir, un hombre bueno, inteligente, que no tiene ambiciones de poder y que, por ninguna razón aparente, quiere proteger a Harry. Pero en el último libro esa imagen de hombre perfecto se desvanece y las dudas sobre lo que hizo y por qué empiezan a surgir.
Al final resulta que no es bueno ni malo, es un mago y con tantas virtudes como errores monumentales. Principalmente él nos demuestra que nada es totalmente blanco o negro, sino que todo existe en varios tonos de gris, los cuales también se ven en otros personajes, como el opacado y siempre protector Ron, la soñadora pero brillante Luna, el abusivo y temerario James, etc.
Los libros están llenos de estos arquetipos que, contradictoriamente, están lejos de ser hombres y mujeres ideales. Y puede ser que esta verdad sea la que haya llevado a un grupo de científicos a estudiar a los lectores de Harry Potter y descubrir que son ‘mejores personas’ o mejor dicho, son personas que aceptan a quienes son diferentes.
Aunque parece una fake new, existe una tesis sobre el tema, puedes leerla aquí
En lo personal, apostaría a que estos lectores realmente tienen una capacidad para ver más
allá de lo muggle.
Criaturas mágicas, Quidditch y Horrocruxes
Me gusta imaginar que la cabeza de J. K. Rowling se infla cuando escribe,
como la de la Reina de Corazones de Alicia, porque, ¿acaso es posible que una persona con una cabeza
de tamaño promedio fantasee con tantas cosas, que además son coherentes?
Al parecer sí y ella es la mejor.
Aunque no inventó los centauros, ni los hipogrifos, hay muchas otras criaturas que sí, entre ellos
los dementores, la mejor representación de la depresión que he visto.
Y no contenta con eso también creó el Quidditch, ¡un deporte con escobas voladoras!
Y en el que puedes morir por la agresividad del juego -Lo que a mi parecer lo hace más atractivo-.
Además, inventó los Horrocruxes. Su existencia, confieso, me parece fascinante por su
significado.
Cuando Hermione les explica a Harry y Ron que son magia oscura peor que la muerte, porque para obtenerlos se debe matar, es decir, abandonar lo que nos hace humanos, se habla de una filosofía muy profunda que conjugada con la imagen de un demacrado bebé Voldemort sufriendo en el más allá, crea en nuestra mente la idea de que hay algo peor que la muerte.
Un principio católico que a mi parecer tiene mucho potencial y que hace parte de otras cuestiones filosóficas sobre la vida, el poder y el amor que también se exponen en los libros.
Ahora va un listado de genialidades de Harry Potter:
- El protagonista es natural, tonto pero valiente
- ¡Dobby es un elfo libre!
- Ron se casa con Hermione y Harry con Ginny
- El segundo hijo de Harry es el mejor amigo del hijo de Draco
- ¡Fred y George!
- Umbridge termina en Azkaban
- Bellatrix Lestrange es tan badass en los libros como en las películas
- Voldemort muere al final
- Ginny juega Quidditch mejor que sus hermanos
- Hay hechizos divertidos de pronunciar como ‘Wingardium Leviosa’
- Neville mata a Nagini
- ¡Existe la cerveza de mantequilla!
- Con un movimiento de varita se puede organizar una habitación
- Hay personas con nombres como Andromeda, Nymphadora, Albus Severus, Bilius, Parvati, Pansy… La lista es interminable
- No hay un solo tipo de mujer
- Molly, mamá, gordita, ama de casa regañona es quien mata a la segunda mortífaga más poderosa después de Voldemort
Espero te haya gustado este post y como yo, te hayas divertido leyéndolo. Y claro, si aún no has leído los libros añoro que empieces ahora, porque te aseguro que cuando lo hagas entrarás en un agujero negro del que solo querrás salir cuando recibas tu carta de Hogwarts.
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